Autocuidado durante el duelo

Cuando perdemos a un ser querido es habitual sentirnos cansados, desganados y dolidos a causa de su ausencia, incluso querer cambiar nuestra rutina diaria para sobrellevarlo mejor, con lo que es común dejar de prestar atención a nuestras propias necesidades y salud física.

Muchas personas durante el duelo tienden a cambiar su ciclo de sueño, pierden el apetito o comienzan a descuidar la higiene personal o del hogar; estas reacciones son totalmente normales al principio y no debemos evitarlas si no nos encontramos con fuerzas de realizar el esfuerzo que suponen, es lo que se llama una respuesta física a una dolencia emocional. Sin embargo, cuando esto comienza a convertirse en nuestra nueva rutina debemos tratar de cambiarla poco a poco para volver a nuestra vida de antes.

Como sabemos que esto resulta complicado, desde Sanen te hablaremos sobre algunas formas de ir hacerlo posible.

6 consejos para cuidar de uno mismo durante el duelo

1. Evita hacer caso a los que otros piensan que es mejor para ti

Vivimos en una sociedad en la que ser productivo está de moda y en la mayoría de las ocasiones, eso supone descuidar nuestra salud por complacer las necesidades de otros en lugar de las nuestras, pero ten en mente que es importante priorizarse y más cuando estamos pasando por un momento difícil.

Habrá personas que piensen que lo mejor para ti es “ser fuerte” o intentar “no pensar en el tema”, pero lo más recomendable es escuchar tus sentimientos y permitirte sentirte mal o sin ganas de hacer algo determinado. Recuerda que quedarte en casa un par de días porque no te apetece socializar también es cuidar de tu salud. Lo que sí debes evitar es que acciones como estas prolonguen demasiado en el tiempo, es decir, si ves que con el paso de los días te sigue costando llevar a cabo ciertas actividades o tareas, pide ayuda a tus seres queridos, seguro que se ofrecerán sin problema.

2. Procura dormir lo suficiente por la noche

Durante el proceso de duelo es usual tener problemas para levantarnos de la cama por la mañana, no poder conciliar el sueño o despertarnos en mitad de la noche sin poder volver a dormir.

Sabemos que duelo es emocionalmente agotador y que la ansiedad que llegamos a sentir puede alterar nuestro ciclo de sueño. Para reestablecerlo y descansar de forma óptima, lo mejor será definir una rutina diaria de sueño, es decir, tratar de establecer una hora a la que levantarse y acostarse cada día.

Para hacerlo posible, puedes recurrir a una infusión de hierbas antiestrés antes de acostarte, hacer una meditación guiada o bien tomar un baño relajante. Si pese a haberlo intentado, no has descansado lo suficiente por la noche, puedes compensar las horas de sueño con pequeñas siestas diarias de entre 20 y 30 minutos. Por último, recuerda evitar tomar bebidas con cafeína o teína las horas próximas a dormir.

3. Cuida tu alimentación

No es necesario que hagas esfuerzos extra si no te encuentras con ganas ni fuerzas suficientes, si no tienes ganas de cocinar, está bien que compres comida precocinada o preparada, o pidas a domicilio durante unos días.

Aun así, la comida y bebida son los principales combustibles que el cuerpo necesita para realizar sus funciones y si comenzamos a descuidar nuestra alimentación, nuestro estado físico puede empezar a empeorar y deteriorarse. Por ello, te aconsejamos que, durante las primeras semanas, le pidas a tus allegados ayuda a la hora de elaborar la comida. Puedes quedar con ellos un día y hacer varios platos para toda la semana, de manera que se te haga más fácil seguir una dieta completa, con todos los nutrientes y proteínas necesarios.

También, será importante tener en cuenta no saltarte ninguna comida principal para tener energía durante todo el día y evitar tomar alcohol. No pasa nada por acompañar una comida de un vaso de cerveza o una copa con un dedo de vino, pero procura no consumir bebidas alcohólicas en exceso, puesto que pueden alterarán nuestro estado mental y emocional en momentos inesperados, lo cual puede crearnos una inestabilidad y dependencia que nos impidan avanzar en el proceso de duelo.

4. Realiza alguna actividad física

Probablemente esta sea la recomendación más difícil de seguir, ya que cuando estamos pasando el proceso de duelo lo último en que nos apetece muchas veces es pensar en realizar ejercicio.

No se trata de realizar una actividad física que requiera mucho esfuerzo, caminar media hora al día o realizar ejercicios de estiramiento corporal será suficiente para comenzar a notar que tu bienestar físico y mental mejora. Realizar alguna de estas actividades ayudará a tu cerebro a concentrarse en otra cosa y por lo tanto sentir alivio y descanso, lo que mejorará tu estado emocional poco a poco.

5. Desconecta de la realidad si lo necesitas

Durante las primeras semanas del duelo es normal que, sin tener intención de ello, destines tu energía en adaptarte e intentar comprender tu pérdida. Por tanto, será importante centrar un par de días a la semana en realizar actividades que favorezcan el descanso y la diversión.

Haz aquello con lo que te sientas cómodo y que te permita conectar con las cosas que te gustan y, así, distraerte y evadirte un rato.  De esta forma, aliviarás los síntomas físicos causados por el malestar de ocasionado por tu pérdida, renovando así tus energías para progresar en tu proceso de superación del duelo. Mediante la realización de estas actividades, también podrás desahogarte y dejar atrás todos los pensamientos y sentimientos que no puedes expresar con palabras.

6. Destina tiempo a relajarte

Los días duros en los que sientas o notes que te cuesta más hacer las cosas o que te encuentras sin ganas, destina unas horas a realizar actividades relajantes como darte un baño caliente o pedir un masaje. Regálate a ti mismo un día de cuidados en los que tu cuerpo pueda descansar de la tensión constante a la que ha estado sometido durante los primeros días del duelo.

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