Hoy en día, llevar las flores en los cementerios ha adquirido una finalidad de tradición y decoración. En esta ocasión, los crisantemos se han convertido en las flores de los muertos.
Después de perder a un ser querido, es muy común que las personas experimenten una mezcla de emociones y adopten diferentes actitudes. Cada persona tiene su propio proceso de duelo y no hay una forma "correcta" de enfrentarlo
Cuando perdemos a un ser querido es habitual sentirnos cansados, desganados y dolidos a causa de su ausencia, incluso querer cambiar nuestra rutina diaria para sobrellevarlo mejor, con lo que es común dejar de prestar atención a nuestras propias necesidades y salud física.
La pérdida de un ser querido es una experiencia profundamente dolorosa y personal. Cada individuo enfrenta e intenta superar el duelo de manera única, y no hay una guía universal que pueda seguirse para superarlo.
La tradición de encender velas a los difuntos ha sido una forma de honrar y recordar a aquellos que han partido de este mundo desde hace mucho tiempo. Al igual, nos ayuda a superar el duelo de haberles perdido.
El proceso de duelo es una experiencia única y personal a la que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas. La pérdida de un ser querido puede sumirnos en un profundo dolor y en un estado de desesperación. Sin embargo, en medio de dicha tristeza que nos invade, existen diferentes formas de sanar y una de ellas, es encontrar el consuelo que vamos buscando en un viaje.
Esparcir cenizas de un difunto en el mar es una práctica cada vez más común entre las familias que buscan honrar a sus seres queridos de una manera especial y significativa. Este acto simboliza la liberación del alma del fallecido hacia el infinito mar, lo que representa un final pacífico y tranquilo para su vida terrenal, pero ¿es esto legal?
La sensación de dolor y tristeza tras la pérdida de un ser querido puede parecer interminable, pero en realidad no lo es, con el tiempo todo pasa.